Edulcorantes: beneficios y aplicaciones en el siglo XXI
En Buenos Aires, Argentina, se realizó el Congreso Internacional denominado “Desde la Ciencia a la Seguridad Nutricional”, el cual abordó el papel y beneficios de los edulcorantes bajos en o sin calorías en la alimentación actual a través de un simposio monográfico.
Este simposio se tituló “Edulcorantes: beneficios y aplicaciones en el siglo XXI” y fue organizado por la Fundación para la Investigación Nutricional (FIN) y la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
De esta manera, el Prof. Lluís Serra-Majem, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública, Director del Instituto de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y Presidente de la Fundación para la Investigación Nutricional y de la Academia Española de la Nutrición y Ciencias de la Alimentación indicó “los edulcorantes son utilizados de forma segura por los consumidores de todo el mundo desde hace más de un siglo”, y recuerda que “obtener autorización para el desarrollo de un nuevo edulcorante bajo o sin calorías es un proceso largo y científicamente muy riguroso. En concreto, únicamente es posible solicitar la aprobación de un edulcorante bajo o sin calorías tras someterlo previamente a pruebas estrictas y proporcionar evidencia científica sobre su seguridad y la utilidad del producto”.
Por su parte, la Prof. Anne Raben, del departamento de Nutrición, Ejercicio y Deportes de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) dio a conocer que “se han hecho públicos algunos estudios que asocian los edulcorantes bajos en calorías al riesgo de aumento del apetito, la ingesta de alimentos y por tanto con el incremento de peso. Sin embargo, estudios de intervención llevados a cabo durante los últimos 25-30 años han demostrado que los edulcorantes bajos en o sin calorías no estimulan el apetito ni aumentan el peso corporal. Diversos metanálisis realizados en los últimos años han concluido de forma bastante unánime que el uso de edulcorantes bajos en o sin calorías puede contribuir a reducir el peso corporal en comparación con el azúcar”.
Mientras que, el Dr. Hugo A. Laviada, Coordinador del grupo de trabajo en Obesidad de la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología e Investigador en Metabolismo y Nutrición Humana de la Universidad Marista de Mérida consideró “la utilización estructurada de edulcorantes no calóricos en programas de control de peso o en el manejo nutricional terapéutico de personas con diabetes y con sobrepeso y obesidad, siempre y cuando se sustituyan en dichos programas los endulzantes calóricos, puede contribuir a la reducción ponderal y al control metabólico en programas estructurados y supervisados”.
Cabe señalar que en este evento se concluyó que los edulcorantes pueden contribuir a las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de reducir la energía a partir de los azúcares añadidos.