Volando Alto
(Eddie the Eagle)


Edwards se convirtió en un héroe nacional al ser el primer competidor en representar a Gran Bretaña en el salto de esquí olímpico durante los Juegos Olímpicos de Invierno de 1988 en Calgary. Sus posibilidades eran nulas, pues su vista defectuosa le obligaba a usar gafas debajo de las gafas de esquí, quedando prácticamente ciego en los saltos. La prensa apodó a Edwards "Mr. Magoo" y, a pesar de quedar el último en las dos pruebas en las que participó, fue aclamado como un fracaso heroico.