Lunes día de disfraces
El lunes es el gran esperado día de los disfraces. "El verdadero día del disfraz de Carnaval. La farsa y la fantasía se apodera de ambas tunas, gracias a la imaginación de los diseñadores".
El disfraz tiene una manera de identificar desde las reinas y sus acompañantes explican que los artistas estudian las grandes civilizaciones de la historia como la china, azteca o egipcia.
A partir de ese conocimiento sacan las ideas que concretarán en los disfraces y los carros alegóricos.
El carnaval es la fiesta pagana por excelencia. Una noche de diversión, música y disfraces donde cada mortal puede jugar a ser quien quiera.
Con el tiempo cada carnaval ha tomado su propia personalidad. Y aunque los más famosos son los de Venecia, Río de Janeiro, Tenerife, San Francisco, Colonia, Cádiz... hay muchos otros lugares donde el carnaval toma la calle...
Transgresora, pagana y rebelde, la fiesta de Carnaval hunde sus raíces en la historia hasta perder sus orígenes en el tiempo. En Roma eran legendarias por estas fechas las fiestas en honor de Baco, rey del vino.. Por entonces ya era una celebración marcada por el cambio. Y tampoco con la llegada del cristianismo perdió su espíritu transgresor.
Un tiempo extraño, en que la naturaleza está a punto de cambiar su vieja ropa por la nueva de la primavera. Una fiesta donde la identidad de cada uno queda en segundo plano para que la música, el baile, las máscaras y los disfraces tomen la calle junto a los instintos más primarios.
El disfraz tiene una manera de identificar desde las reinas y sus acompañantes explican que los artistas estudian las grandes civilizaciones de la historia como la china, azteca o egipcia.
A partir de ese conocimiento sacan las ideas que concretarán en los disfraces y los carros alegóricos.
El carnaval es la fiesta pagana por excelencia. Una noche de diversión, música y disfraces donde cada mortal puede jugar a ser quien quiera.
Con el tiempo cada carnaval ha tomado su propia personalidad. Y aunque los más famosos son los de Venecia, Río de Janeiro, Tenerife, San Francisco, Colonia, Cádiz... hay muchos otros lugares donde el carnaval toma la calle...
Transgresora, pagana y rebelde, la fiesta de Carnaval hunde sus raíces en la historia hasta perder sus orígenes en el tiempo. En Roma eran legendarias por estas fechas las fiestas en honor de Baco, rey del vino.. Por entonces ya era una celebración marcada por el cambio. Y tampoco con la llegada del cristianismo perdió su espíritu transgresor.
Un tiempo extraño, en que la naturaleza está a punto de cambiar su vieja ropa por la nueva de la primavera. Una fiesta donde la identidad de cada uno queda en segundo plano para que la música, el baile, las máscaras y los disfraces tomen la calle junto a los instintos más primarios.
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